domingo, 23 de diciembre de 2007

Mi crónica del capítulo 154 emitido el 20/12/2007: Españoles, Franco ha muerto.






Pues ya se ha muerto Franco. Se recoge bien la conmoción existente, la expectación, etcétera. Solo Imanol Arias tiene la habilidad, no sé si consensuada conlos guinistas de referirse a D. Juan Carlos como “el Príncipe”, que es como le llamaba todo el mundo entonces. A llamarle “el Rey” tuvimos que acostumbrarnos luego.

Sigue siendo de mal gusto lo de maquillar la ruptura de la actriz Irene Visedo (Inés) a la productora con un exilio político. Pero encima, abundan en ello con las llamadas a Francia y los sollozos de la pobre abuela (Inés, te quiero mucho, vuelve pronto, buá bua bua, que ya se ha muerto Franco – el malísimo, bua, ). No sé que harán cuando Juan Carlos dé indulto y posteriormente amnistía general. Porque estaría bueno que Marcelino Camacho se pasee por Madrid e Inés Alcántara no. Eso sería la superexageración del siglo.

Se transmite con relativo acierto el tema de las colas ante el féretro de Franco. Fueron importantes, pero la verdad es que no se dispone de estadísticas oficiales de cuanta gente asistió a esas colas. En mi opinión debieron ser unas 200.000 personas, es decir, no tantas como piensa la gente. Lo que pasa es que resulta muy espectacular hablar de colas de más de 5 km, desde el Retiro hasta el Palacio de Oriente. Pero hay que pensar que si desfilaron, en aproximadamente 60 horas unas 200.000 personas, pues en algún momento debió haber unas 30.000 personas haciendo varias colas en simultáneo. En una cola de ese estilo, puede haber unas 20 personas por cada 10 metros, es decir, unas 2 personas por metro, lo cual podría dar una cola de unos 10 km si hay 10.000 personas. Lo que ocurre es que parece dantesco hacer una cola de 10 kms durante unas 24 horas y la idea que se transmitió a la opinión pública fue la de una adhesión inquebrantable al régimen. La realidad no fue tal. Fueron los 200.000 de siempre, los que luego llenarían cada año la plaza de Oriente, que acudían desde distintos puntos de España. Recuerdo perfectamente que varios familiares míos vinieron desde Andalucía y como ellos, tantos y tantos otros.

Pero en nuestra imborrable memoria colectiva, queda que fueron larguísimas colas las que se formaron para despedir a Franco. Y esto es lo que quiere recoger la serie.

Pero lo que resulta indecente es que salga Echanove con sus heridas y magulladuras en la célebre cola de despedida de Franco. Y la niña maoísta para mostrar el retrato de su abuelo republicano. Y la roja Karina, para asegurarse de que estaba muerto. Es inadmisible porque parece que la cola se llenó por “miedos” o por gente que iban a comprobar que estaba muerto.
A Pinochet le pusieron el cristal en previsión de lo que realmente pasó. Me refiero al célebre escupitajo de una persona contraria a él. A Franco no se lo pusieron, porque no hizo falta. La oposición española en noviembre de 1975 se manifestaba a voz en grito, pero en París y en Roma. No existe ni una foto fidedigna de una oposición valiente manifestándose con pancartas en Madrid ni en Bilbao ni en Barcelona. Lógico si pensamos en los 20 años a Marcelino Camacho por el proceso 1.001. Estaban, o estábamos, acojonados. Y no se puede presentar que la niña maoísta llega y muestra la foto del miliciano al cadáver de Franco.

Es magnífica la intervención final de Imanol Arias, quedándose sin entrar a despedirse del cadáver de Franco, mirando al cielo “P’arriba”, como le llamaban en su pueblo.

En la reciente línea habitual, la voz en off de Carlitos despidiendo el episodio con “Cantares” de Serrat más la losa de miles de kilos de Franco y la visión aérea de la Cruz del Valle de los Caídos, resulta especialmente emocionante, sobre todo cuando suena aquello de “murió el poeta lejos del hogar…”. Nos reaviva el odio hacia Franco o hacia todo lo que se le parezca. Eso es lo que necesitamos.

Mi crónica del capítulo 153 emitido el 13/12/2007: “Los pingüinos del invicto Caudillo”

El de ayer fue patético: los guerrilleros de Cristo Rey le meten una paliza a Echanove que casi lo matan (termina vomitando sangre por la boca), y además por error, porque querían dársela a Toni Alcántara, que el pobre no había hecho nada.

Por fin la palma Franco y ponen un reportaje sobre pingüinos a las 4 de la madrugada (entonces la TV cortaba hacia las 12 o la una con la foto de Franco y el himno). Está muchísima gente refugiada en casa de los Alcántara por las hordas fascistas, entre otros, una niñita de 15 años (la maoísta) , que estaba durmiendo en el camión del descampado por temor a que la metieran en la cárcel.

Y los grises persiguiendo a Toni Alcántara (transmiten muy bien la sensación de pánico) que se tiene que ocultar tumbado en un 124.

Mi crónica del capítulo 151 emitido el 29/11/2007: “¡Segundos fuera!"


Qué bueno sigue siendo lo de Cuéntame. Lo único malo es que da la visión que le da la gana, pero bueno, nadie es perfecto.

Os cuento lo de esta noche, porque me sigue gustando, y me gusta compartir opiniones:

De la planta 4ª de La Paz, como está Franco ingresado, echan a todos los enfermos. No los desvían a otros hospitales ni nada, ¡a la calle!. Sale el pobre Alfredo tosiendo por las escaleras, tras ser interrogado por un gris, que primero no le deja salir y luego le echa de malos modos.

Al imbécil fascista Vigueras, que es el director del instituto, cuando pone “La Pirenaica” le da un infarto, porque dicen que Franco ya se ha muerto. A continuación suena el Himno de Riego mientras que los solidarios profesores y alumnos (todos ellos rojos) intentan reanimarle. Lo tumban en la mesa del profesor y todos los alumnos esperan sentados a que llegue la ambulancia.¿Se lo cargarán?

El pobre Toni tiene que esconderse porque claro, mientras que Franco se muere, detienen a todos los rojos que hay por ahí sueltos. No dejan muy claro si es la extrema derecha o la policía secreta quien le busca.

Se destapa, sin una sola cana, el doble de Franco, que es del Atleti. Al pobre, le han despedido, porque Franco está agonizando y no van a necesitar más sus servicios.
¡Y qué estrés transmiten con la muerte de Franco!. La gente pone la radio para escuchar “el parte”, con mayor pasión que yo mismo de adolescente para escuchar partidos de mi Real Madrid.

Un apunte del capítulo 150 emitido el 22/11/2007: “¡Que vienen los rojos!"

Este capítulo no lo recuerdo con precisión, pero creo que era uno en que la pobre abuela (una santa) masculla entre dientes, al saber detenido Miguel el taxista: No le vaya a pasar lo mismo que a aquellas chicas… ¿Cómo les llamabas? Las trece rosas rojas.

El lamentable suceso de las treces rosas rojas vio la luz a partir de investigaciones realizadas por el periodista Jacobo García. Jesús Ferrero lo noveló en 2003. Pero en 1975 nadie tenía ni idea de este execrable hecho. Para más información:
http://es.wikipedia.org/wiki/Trece_Rosas_Rojas

Mi crónica del capítulo 149 emitido el 15/11/2007: “La noche de los chupetones”

El capítulo de esta noche de “Cuéntame”, genial. La verdad es que tiene mucha gracia algunas cosas. El que más gracia tiene es el chaval. Hoy se ha tragado, junto con Josete, una vigilia para la curación de Franco con tal de darse el lote con dos niñas del colegio de monjas de al lado. Ha tenido que dar unas explicaciones poco convincentes a la izquierdista Karina, mezclando el tema con un profe comunista que han ocultado los Alcántara en su casa. Al profe le iban a detener, claro. Pero en vez de detenerle a él, van y detienen sin dar ninguna explicación, a Miguel Alcántara, al final del episodio, y nos han dejado con algo de mal rollo.

Miguel, el hermano taxista de Antonio Alcántara (como dice mi madre, “que poco se parecen los hermanos en las películas”), ha montado en el taxi al “doble de Franco”. Le para la poli y le dice que lleve a este señor al Pardo. Suponemos que es el doble de Franco, porque se parece mucho, pero Franco nos cuentan que está agonizando entre El Pardo y La Paz. Y el muy cachondo se va de pilinguis, con su bigotito, su sobrerito y sus gafas de sol. Es buenísimo.

El campeón de todos es “don Pablo”. Ese pacta con los comunistas, con los fascistas, con los rusos y con su secretaria. Qué tío más cara. Tuvo una frase buenísima: “Yo soy franquista, pero de los de Franco. Cuando se muera Franco, seré de lo que haya que ser”

La pobre abuela, que todo el rato está temiendo que lleven a toda la familia a la cárcel. La verdad es que no sería ninguna novedad. Salvo la niña pequeña, a todos los demás ya les han aporreado o les han paseado por las cárceles franquistas.

Mi crónica del capítulo 147 emitido el 01/11/2007: “Camisas de once varas”


¡Vaya pedazo moratón en el ojo y en la cara! se llevó la pobre niña maoísta acusada injustamente de haber escrito el nombre de Franco en el papel higiénico. Lo bueno es que no se lo dio Vigueras, el ridículo fascista que tienen por director en el Instituto, sino su propio padre, que nadie especifica si es o no un facha.

Y el comentario de Desi a Antonio Alcántara, tan de actualidad: “Pues si, hombre, que tu mujer es un sol. Pero como te salga feminista, ¡date por jodido!”

Con todo, me sigue encantando la serie

Mi crónica del capítulo 146 emitido el 25/10/2007: “Significarse o no significarse”

Este capítulo no estuvo tan exagerado como otras veces. La ambientación, como siempre, magnífica, salvo la contumaz de Spejos. Solamente el director fascista del instituto de Carlitos que alquila un autobús y toma nota de todos los que se suben en él para represaliar a los que no ¿os acordáis, verdad? ¿ a que era lo normal? ¿a que a todos os pasó? (ya, ya sé que es ficción)

Y el otro fascista con el brazalete de España que va por la calle uniformado de falangista, saludando brazo en alto a Antonio Alcántara, se presenta en la imprenta para imprimir octavillas franquistas y el pobre de Antonio Alcántara, a cuyo padre mataron los falangistas, le dice resignadamente al socio: “Venga, tira, que si no, estos nos queman la imprenta”. Lo normal (u otra ficción)

En fin, que si esto es parecido a la memoria histórica, vamos bien…

Mi crónica del capítulo 145 emitido el 18/10/2007 : "Todos acongojados, acongojados todos."

Se pasaron 6 pueblos:

1.- Llega “un gris” a la inauguración de la nueva peluquería de Merche (Ana Duato) y les pide el permiso de reunión, con aire agresivo. Se queda pasmado hasta el cura con la sotana.

2.- A Merche le pegan un porrazo en la Universidad sin venir a cuento

3 y 4.- A los dos Antonio Alcántara les llevan a los calabozos de la DGS y les someten (junto con los televidentes) a una tortura psicológica feroz, y luego los sueltan (junto con un hombre ensangrentado)

5.- Otro “gris” se monta en el taxi del hermano de Juan Echanove blandiendo la pistola, para pegarle un tiro a su mujer y a uno que le pone los cuernos. Y no le paga la carrera, y le joroba el festín a Juan Echanove.

6.- Y termina el episodio reconociendo Antonio Alcántara que “a Franco le gusta mucho matar”.

Mi crónica del capítulo 143 emitido el 4/10/2007: "Enemigos del Pueblo"

He aquí la primera de mis crónicas sobre Cuéntame. La verdad es que en este capítulo, dan la vuelta a la tortilla con maestría. Tenía yo curiosidad por saber como iban a abordar, si lo abordaban, el tema de los inicios de ETA en Cuéntame.

Pues lo hacen con muchísima habilidad, como casi todo. En aquellos tiempos, la oposición al régimen “formaba piña”, como es natural y no criticable. Algo parecido a lo que les pasa a todas las oposiciones a los grandes dictadores : Pinochet, Castro, Chávez o el que sea. Y entonces, los comunistas y ETA, sin ser lo mismo, tenían una causa común: derrocar al régimen. Esto era así, e insisto, no es reprochable.

Pero claro, no iba a quedar muy bonito que Toni Alcántara apoyase a ETA, porque con nuestra visión actual del año 2007, no se comprende muy claramente, e incluso, podría ser criticado abiertamente. Entonces los guionistas dan un golpe maestro: el atentado contra la guardia civil, resulta que en vez de ser contra cualquiera, es precisamente contra el primo albaceteño de Toni, encontrándose Toni en la boda de su amigo Mario en el País Vasco. De hecho, algún familiar o allegado a los contrayentes es miembro de ETA o directamente uno de los asesinos. He aquí servido que, en el brindis de la boda, con una gallardía que solo Toni puede tener, alza su copa, delante de todos los invitados vascos, en defensa del guardia civil, que es su primo. Magistral, han salvado el enfoque de la alianza natural que hubiera tenido cualquier militante comunista en 1975 ante un atentado de un guardia civil. Si no lo hubiese apoyado, al menos se habría encogido de hombros.

Y para más escarnio, en Sagrillas está la familia de la víctima, y todos los del pueblo acusan a la pobre familia Alcántara de cómplices de ETA porque confunden a Inés como integrante de ETA, víctimas de la incultura y de la desinformación del régimen. Tienen que llegar allí los dos Antonio Alcántaras (padre e hijo) para deshacer el entuerto fundi´endose en un abrazo con los padres de la víctima.

¿Por qué este blog?

Qué buena serie “Cuéntame como pasó”. Realmente buena, excelente, maravillosa, si no fuera por lo tendencioso de la misma. Me parece indignante lo de esta magnífica serie.

¿Indignante o magnífica? Las dos cosas. Es magnífica porque la ambientación es perfecta. Las ropas, las calles, los coches, los muebles de cocina y del salón, todo está perfectamente ambientado.


Anteriormente me gustaba verla con mis hijos, y yo les explicaba y matizaba cosas. Ahora prefiero que no la vea, porque es imposible separar la verdad y la mentira cuando están tan bien trabadas, como el aceite y el huevo en la mayonesa.


Por eso, no puedo resignarme a comentar a mis allegados esta opinión. Aunque hay foros que debaten este tema, creo oportuno que alguien entre al detalle de señalar las exageraciones que habitualmente se vierten en una serie que pretende reflejar la verdadera historia de nuestro país.